Aunque no todos los restaurantes tienen los mismos requisitos de protocolo y etiqueta, conviene conocer una serie de tips para que los comensales estén contentos. También son consejos útiles para servir en un restaurante sin que no se den accidentes ya que esto es habitual al descorchar el vino o servir los platos. No debemos olvidar que hay diferentes maneras de servir; a la inglesa, a la francesa, a la rusa y el servicio de emplatado directo o a la americana.
Mientras que los tipos más clásicos suelen ser más propios de un restaurante de lujo en el que los productos son de gran calidad (e incluyen piezas que se trinchan en la propia mesa, por ejemplo), la mayor parte de establecimientos actuales se han decantado por servir en un restaurante al estilo americano. Esto es que la comida se monta y se emplata antes de llegar al comedor. Seguramente lo habrás visto en numerosas ocasiones debido a que es la manera más rápida y cómoda para el servicio.
También denominado servicio de emplatado o directo, este tiene ciertas características que lo diferencian del resto de maneras de servir en un restaurante:
Antes de nada, los comensales no suelen tener paciencia así que es imprescindible que se tome la nota unos 2-5 minutos después de sentarse. Existe un truco que consiste en ganar tiempo solicitando las bebidas antes que el resto de la comanda. De esta manera se escalonará el servicio de tal manera que se colocará el pan y la bebida. De este modo, servir en un restaurante es más sencillo ya que puedes atender a más mesas. Ah y recuerda, que la bebida se sirve siempre por la derecha del cliente, al igual que la comida.
Una vez servidos el pan y la bebida, se toma la nota de la comida. Este punto es interesante porque los comensales habrán tenido el tiempo suficiente para elegir los platos que van a degustar. Un factor muy importante que diferencia a los buenos camareros de los malos es la gestión de los tiempos. ¿Esto qué significa? Un buen camarero debe conocer los tiempos de cada alimento. Por ejemplo, los pescados tardan bastante más que las carnes.
Además, los platos se deben servir en un orden coherente. ¿Alguna vez has ido a un restaurante en el que te lo han puesto todo junto? ¿Te han servido todos los segundos platos menos uno? Habrá ocasiones en las que servir en un restaurante a algunos clientes resultará difícil porque elegirán varios platos para compartir o uno decidirá que no quiere primer plato.
Es fundamental que tomemos el control y sirvamos de una manera lógica: los entrantes, los primeros platos, los segundos platos, postre y café (pueden ir juntos). Si los comensales prefieren compartir, se deben servir los platos más ligeros (ensaladas y entrantes) en primer lugar. Posteriormente se retirarán los platos y se servirán las carnes y los pescados. Dicho esto, no es tan difícil servir en un restaurante consiste en mantener la coherencia y sobre todo en responderse a una pregunta cada día; ¿A ti cómo te gustaría que te sirvieran si vas a comer fuera de tu casa?