¿Por qué debemos tener productos de calidad en nuestro restaurante?

Date cuenta que paladares hay muchos pero sabores de un mismo plato solo hay uno. Está claro que no todos los platos de tu restaurante les gustarán por igual a todos los comensales, pero una cosa debes tener clara: debes trabajar duro cada día para que el nivel de tu marca y negocio esté dónde se merece, en lo más alto. Y gran parte de este reto se encuentra en la calidad de los productos que utilices.

Porque sí, por mucho que presentemos un buen plato en un buen y cuidado contexto (tu local) si para prepararlo has utilizado productos de baja calidad, al final tus comensales lo notarán. Y más los más sibaritas, acostumbrados a ir a restaurantes con pedigrí. De todos modos, la gente se da cuenta de todo y el saborear un plato y que éste esté sabroso y repleto de matices tiene que ver con la calidad del producto que utilizas. Te recomendamos usar o bien productos de mercado, locales, de proximidad -seguro que tienes agricultores, ganaderos y otros profesionales reconocidos a tu alrededor- o productos de categoría internacional que no harán otra cosa que darle ese plus de exquisitez que se merece tu plato.

La calidad de tu plato la marca los ingredientes que elijas

A la hora de preparar cada día los platos que sirves a tus comensales, no importa tanto el presupuesto del que dispongas si no la actitud con la que te enfrentas a la cocina. Es decir, debes cocinar cada día como si estuvieras esforzándote por obtener una estrella Michelín aunque pienses que esto te puede quedar lejos. Puedes economizar en otros gastos, e incluso probar raciones más pequeñas pero nunca debes ahorrar en comprar productos de calidad.

Cuando hablamos de calidad no tenemos porque pensar siempre en producto caros o alimentación gourmet, nada de eso. Que los productos que utilices en tu restaurante sean de calidad significa que han sido cultivados y/o criados y manipulados (en el caso de la carne o el pescado) siguiendo estrictas reglas desde el minuto uno. Vegetales de la huerta, hortalizas que han sido trabajadas con tesón por productores locales o de proximidad, productos cárnicos o pescado de productores de confianza que sabemos que tratan de manera exquisita el producto principal. En ocasiones, optar por estos productos más frescos y naturales incluso resulta más económico que optar por soluciones de más baja calidad, sobre todo porque se le puede sacar mejor provecho.

No obstante, opta siempre por una máxima en tu negocio: la calidad de tu restaurante siempre dependerá de la materia prima que utilices, y en eso no se puede desviar la atención de tus comensales. ¡Toma nota!